Hoy hablaremos de historia, pero no de la europea, que nosotros la tenemos ya muy conocida, sino de otra que nos resulta más lejana y exótica. La historia de China y de la India.
China actualmente es una nación unificada, al igual que la India y ambos países tienen una tradición muy antigua en cuánto a cultura y religión, sin embargo, sabemos poco de ellos. ¿Será que están muy lejos? Poco sentido tiene eso en la actualidad, por eso esta entrada es para aquellos que quieran conocer sobre el lejano oriente.
Viajemos primero a China, volvemos atrás en el tiempo unos 3500 años, concretamente en el río amarillo, donde destacaron tres poderosas dinastías, Xia (17 reyes que gobernaron durante 5 siglos según crónicas chinas), Shang o Yin (unos 7 siglos) y Zhou, del siglo X a.C al II a.C, en la época de los Zhou destacaron personajes como Confucio, que iniciaria la literatura clásica china y crearía todo un sistema de pensamiento original conocido como Confucianismo. Después del gobierno de estas dinastías, China entraría en una época de conflictos entre reinos que terminaría con la unificación del imperio chino bajo la dinastía Qin, bajo ésta se construyeron grandes obras como los conocidos Guerreros de Terracota y se inició la construcción de la Gran Muralla.
Después de los Qin, Liu Bang establecería una nueva dinastía (Han) en China a través de una rebelión militar. Durante los Han, floreció el comercio, la industria y la agricultura. También se inaugura la Ruta de la Seda, que llegaría hasta Europa y que recibe el nombre por los comerciantes que llevaban las sedas chinas hasta tierras lejanas. Se inventó el papel y el sismógrafo entre otras novedades técnicas y se promovió la educación.
Viajemos ahora a la India, al valle del Indo (como veis, las grandes civilizaciones nacen alrededor de importantes ríos o valles), donde se está consolidando una cultura propia, caracterizada por la construcción de ciudades con ladrillo, sistemas de drenaje y casas con múltiples habitaciones. (periodo entre el siglo XXIX y XIX a.C) Para el siglo XXVIII a.C, ya había un estado organizado.
El periodo védico recibe su nombre por los textos más antiguos encontrados, los Vedas, escritos en sánscrito védico (una lengua indoeuropea) y que siguen siendo sagrados en el hinduismo. Puede delimitarse este periodo entre el siglo XVIII a.C y V a.C. En este ya tenemos registros de distintos reinos o repúblicas (parecerán las repúblicas algo moderno tal vez, pero lo cierto es que no). Destacó el reino de Videha como centro de la cultura védica situado en la parte oriental de la India, en las actuales Bihar y Nepal.
En fase tardía de este periodo surgieron los mahajanapadas, reinos y repúblicas que se extendían por la llanura indogangeática y se originó un gran urbanismo y la lengua culta era el sánscrito.
Se iniciaba un periodo del siglo IX a.C al III a.C caracterizado por el surgimiento del jainismo y el budismo y el dominio de Maghada, reino que formaría el Imperio Maurya. En la fase tardía de este periodo, este imperio unificaría el subcontinente indio y su gobernante más destacado fue Ashoka el Grande, quién se convirtió al budismo.
La historia de estas dos civilizaciones es larguísima, y está llena de acontecimientos, por eso vamos a dejarla aquí por ahora o si no esta entrada acabaría siendo larguísima. Espero que os haya captado interés la historia antigua del lejano oriente.